A veces te has preguntado porqué dentro de ti hay algo que no queda satisfecho con la información con la que nos llenan a diario, de quiénes somos, qué propósito tenemos aquí en esta existencia y de todas las teorías que se encuentran en todo este planeta; pues bueno, a mi también me pasó lo mismo y lo más interesante es que cuando empieza esa voz interior no dejas de “buscar” explicación, claro que en ocasiones la información llega hilando otra anterior y así sucesivamente, para ir formando la cadena que nos ayudará a comprender todo ésto, a entendernos, a encontrarnos, que es lo más lindo e importante que debemos hacer para poder llegar a la unión con El Todo.

Por todo esto y muchos más, quiero compartir con todos la información que de alguna u otra manera me ha llegado.

jueves, 24 de mayo de 2012


"Para serenarnos la mente debe estar vacía, vacía de todo tipo de actividades, reacciones, pensamientos, de modo que comience la serenidad y la posibilidad de una consciencia más profunda de las cosas. La vida no siempre es lo que parece ser. Las existencias individuales no son objetos de placer, de rechazo o indiferencia. Están llenas de significado y propósito por derecho propio. No sabemos qué es realmente la vida. Somos incapaces de percibirla debido a las condiciones de la mente. Uno de los Mahatmas dijo que es sólo en la superficie calma e imperturbable de la mente que las verdades pueden manifestarse.

Un árbol no es sólo un objeto que provee combustible, una oveja no es un objeto que provee carne, las personas no son objetos de amistad o enemistad. Pero para el hombre común el mundo está divido en objetos que sirven para su placer y los que no. Existe una estricta línea límite entre mi gente, mis cosas, mis intereses y todo lo que es ajeno a esto. Por lo tanto las relaciones se perciben como algo diferente a lo que quizás son realmente.

Si le damos un significado a todo según nuestros deseos personales o a la voluntad propia (que es probablemente lo que hacemos realmente), bloqueamos nuestra propia habilidad para percibir. Le damos significado a ciertas personas, a ciertas cosas, a ciertas ideas, y somos indiferentes a otras. Dividimos la vida en cierto número de categorías separadas. Algunas personas y movimientos son importantes para nosotros porque cumplen nuestros deseos o se adecuan a nuestras ideas. Otros no tienen ninguna importancia porque no lo hacen. Entonces, tal vez inconscientemente, nuestra valoración de otras personas o eventos la hacemos desde un punto de vista totalmente egoísta. Le atribuimos significado a todo lo que nos satisface, física o psicológicamente, mientras que otras cosas pertenecen a diferentes categorías. Y toda nuestra escala de valores se forma así.

Si nos gusta podemos seguir viviendo en esta irrealidad, podemos continuar valorando nuestros sueños e ilusiones y a la vez hacer algo que llamemos meditación. Eso está bien, pero no conducirá a nada. Sólo será un paso de un número de actividades fascinantes y pseudoespirituales con las que nos entretendremos, pero no es la meditación seria que nos guiará hacia la luz y la libertad."